La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella. (Proverbios 10:22, rv-60)
Cada día que pasa puedo ser testigo de cómo mi amado Dios tiene muchas bendiciones separadas para nosotros. Lo que sucede es que a menudo colocamos nuestras expectativas y sueños en otras personas que quizá no nos ayuden a llevarlos a cabo. No se trata de que sean malas personas, sino que no son el canal de bendición que Él tiene para nosotros.
¿Cuántas veces te han ilusionado, te han prometido ayuda, y a la hora de la verdad nada de nada? Es verdad que se siente frustración y que hasta decimos: «No vuelvo a confiar en nadie».
Hay cosas que tú y yo debemos tener como una fórmula de vida y es que debemos aprender a identificar las cosas que vienen de parte de Dios, así como las personas que son canal de bendición.
Siempre debemos pedirle al Señor que nos guíe y nos muestre las cosas con claridad, a fin de que no nos confundan y, mucho menos, que nos engañen.
Es preferible que esperes tu bendición y saber que viene con la aprobación del cielo.
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