A ti, oh Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza. Daniel 2:23, RV-60
Señor, te agradecemos de todo corazón que nos permitieras estudiar estos veintiún principios de vida. Para muchos, son del todo nuevos, pero gracias a tu Palabra tan sencilla y práctica para seguir, sabremos tomar decisiones adecuadas.
Te pedimos perdón por las esferas en las que encontramos que estábamos fallando.
Gracias porque me hiciste ver la realidad y ahora puedo enderezar mis caminos y hacer cambios radicales.
Reconozco, Dios mío, que te necesito. Sin ti la vida es imposible de llevar.
Ayúdame, mi Jesús, a buscarte cada día y a aplicar tu Palabra en mi vida. ¡Te amo!
En el nombre de Jesús oramos, amén y amén.
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