No temas [...] ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso. Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor. Sofonías 3:16-17, NVI
Todos tenemos luchas que se nos presentarán casi a diario. Aunque a veces hemos sido débiles y hemos fallado, en nuestro corazón lo que más deseamos es agradar a Dios en todo.
Sin embargo, agradar a Dios en todo es renunciar a cosas que sabemos que no son buenas, tales como el adulterio, la venganza, el divorcio, la mentira, matar, robar, entre otras.
Es más fácil agradar a Dios en las cosas sencillas, ¿pero qué me dices cuando estamos en alguna situación, algún vicio y por más que tratamos no podemos renunciar?
Sin embargo, no todo es preocupación. Debes saber que el único que nos puede ayudar a renunciar es el mismo Dios a través de una decisión que tomemos tú y yo, pues Él ve y conoce nuestro corazón.
El día que decidí dejar de fumar, hablé muy claro con mi Dios y le dije: «Padre, a mí me gusta mucho fumar, pero quiero agradarte. No quiero ver sufrir más a mis hijas porque me vean fumar, pero yo sola no puedo. Quítame, por favor, el deseo, y te prometo que nunca más lo vuelvo a hacer».
Esa noche apagué el cigarrillo y no sentí nada diferente. Entonces, al otro día, ya no volví a sentir deseos de fumar y, gracias a Dios, pude dejar ese vicio que no solo me enfermaba, sino que lo desagradaba por completo a Él.
Mis amigos, la clave en una decisión es dar el primer paso y Dios te respalda. Si todo se puede en Él, podemos hacer cualquier cambio.
Un Día a la Vez Copyright © by Claudia Pinzón. La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 1986, 1999, 2015 by Biblica, Inc.® Used by permission. All rights reserved worldwide.
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