Leer: Génesis 50:22-26 | La Biblia en un año: Lucas 5:17-39
Yo voy a morir; mas Dios ciertamente os visitará, y os hará subir de esta tierra… (v. 24).
Nunca voy a olvidar haber estado sentada al lado de la cama del
hermano de mi amiga cuando él murió. La sensación fue de que lo
extraordinario visitaba lo común y corriente. Éramos tres los que
conversábamos en voz baja cuando nos dimos cuenta de que Richard
empezaba a tener dificultades para respirar. Lo rodeamos, mirándolo,
esperando y orando. Cuando exhaló su último aliento, fue como un momento
sagrado; la presencia de Dios nos envolvió en medio de las lágrimas
tras la muerte de un hombre maravilloso de poco más de 40 años de edad.
Muchos héroes que compartían nuestra fe experimentaron la fidelidad
de Dios cuando murieron. Por ejemplo, Jacob anunció que, en breve, se
reuniría con los suyos (Génesis 49:29-33). Su hijo, José, mientras daba
instrucciones a sus hermanos sobre cómo permanecer firmes en la fe,
también anticipó que moriría pronto: «Yo voy a morir». Al parecer, tenía
paz, pero estaba ansioso de que sus hermanos confiaran en el Señor
(50:24).
Nadie sabe cuándo ni cómo dará su último aliento, pero podemos
pedirle a Dios que nos ayude a confiar en que Él estará a nuestro lado.
Podemos tener la certeza de que Jesús está preparando un lugar para
nosotros en la casa de su Padre (Juan 14:2-3).
Señor, que tu poder sobre la muerte y la esperanza del cielo sequen mis lágrimas.
El Señor nunca nos abandonará; en especial, en el momento de nuestra muerte.
No comments:
Post a Comment