Leer: Génesis 3:1-10
La Biblia en un año: 2 Crónicas 28–29; Juan 17
En esto se mostró el amor de Dios […] envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él (1 Juan 4:9).
Una mañana, mi hija le dio su teléfono celular un momento a su
pequeño de once meses para que se entretuviera. Menos de un minuto
después, sonó mi teléfono, y cuando contesté, escuché su vocecita. De
alguna manera, había apretado el número de discado rápido para llamarme,
y tuvimos una conversación inolvidable. Mi nieto solo dice unas pocas
palabras, pero conoce mi voz y responde. Así que hablé con él y le dije
cuánto lo amaba.
La alegría que sentí al escuchar la voz de mi nieto me recordó el
profundo deseo de Dios de relacionarse con nosotros. Desde el principio,
la Biblia muestra cómo Dios nos busca con afán. Cuando Adán y Eva
pecaron al desobedecer a Dios y se escondieron de Él en el huerto, «el
Señor Dios llamó» a Adán (Génesis 3:9).
Dios siguió buscando a la humanidad a través de Jesús. Como desea
relacionarse con nosotros, envió a Jesús a la Tierra para pagar el
castigo de nuestro pecado al morir en la cruz. «Dios mostró cuánto nos
ama al enviar a su único Hijo […] como sacrificio para quitar nuestros
pecados» (1 Juan 4:9-10 NTV).
Qué bueno es saber que Dios nos ama y que quiere que respondamos a su
amor a través de Jesús. Incluso cuando no sabemos bien qué decir,
¡nuestro Padre anhela escucharnos!
Padre, gracias por amarme y querer relacionarte conmigo.
El amor de Dios por nosotros se revela a través de Jesús.
No comments:
Post a Comment