Leer: Romanos 12:3-8
La Biblia en un año: Ester 9–10; Hechos 7:1-21
… somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. […] teniendo diferentes dones… (vv. 5-6).
Durante un recital de la banda escolar de mi nieta, me impresionó
lo bien que tocaba este grupo de preadolescentes. Si cada uno hubiera
querido ser solista, no habría podido lograr en forma individual lo que
la banda hizo colectivamente. Cada instrumento hizo su parte, ¡y el
resultado fue una hermosa sinfonía!
Pablo les escribió a los romanos: «Nosotros somos las diversas partes
de un solo cuerpo […]. Dios, en su gracia, nos ha dado dones diferentes
para hacer bien determinadas cosas» (Romanos 12:5-6 NTV). Entre estos
dones, Pablo mencionó la profecía, el servicio, la enseñanza, la
exhortación, la liberalidad, el liderazgo y la misericordia (vv. 7-8).
Cada don debe ejercerse con libertad y para el bien de todos (1
Corintios 12:7).
«En concierto» significa «acuerdo en diseño o plan; armonía o
acorde». Ese es el plan del Señor para sus hijos. «Amaos los unos a los
otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a
los otros» (v. 10). El objetivo es cooperar, no competir.
Todos los días, estamos «en el escenario» ante un mundo que nos
observa. No hay solistas en la banda de Dios, sino que cada instrumento
es esencial. La música es más melodiosa cuando cada uno interpreta su
parte en armonía con los otros.
Señor, queremos tocar tu canción de amor y gracia en concierto con tus hijos.
No hay solistas en la orquesta de Dios.
No comments:
Post a Comment