Acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento en que más la necesitemos.
~ Hebreos 4:16 (NVI)
Muchas veces hemos escuchado hablar acerca de relacionarnos con Dios. Por eso, en varias ocasiones me surgió esta pregunta: «¿Cómo me puedo relacionar con Dios?». Entonces aprendí varias cositas que te quiero confiar. No soy pastora ni poseo ningún título religioso, pero tengo años de experiencias maravillosas con Dios.
La relación con Dios es algo entre Él y la persona. Nadie más cabe ahí: Tú y Dios. Es personal, es privado, es íntimo. En una relación nos conocemos porque pasamos tiempos juntos. De ahí que, para que una relación crezca y se afiance, le haga falta tiempo de calidad.
Como necesitamos tiempo para hablar con Dios, saca de tu mente que es absurdo hablar con alguien que no ves, pues aunque no lo veas, está ahí escuchándote. Cuando te relacionas con Dios, comprendes sus maravillas y comprendes cuántos sacrificios hizo por ti. Eso te dará un amor tan profundo que sentirás respeto y temor para hacer su voluntad. Además, terminarás rindiendo tu vida en sus caminos.
La relación con Dios te da seguridad. Te da también la garantía de ser feliz y esperar de manera confiada sus bendiciones.
Aférrate a Él, no es una religión, sino una relación personal. ¡No te arrepentirás!
Un Día a la Vez Copyright © by Claudia Pinzón
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