Si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres.
~ Juan 8:36 (NVI)
Dios mío, sé que tú quieres liberarme de la pobreza y el desorden. Por eso, hoy me presento delante de ti entendiendo y reconociendo que soy tu hijo. También comprendo que, como hijo, tengo los derechos y los privilegios de ti, que eres mi Padre.
En este día cancelo con autoridad todas las enseñanzas negativas que me han hecho creer que, por ser cristiano, debo ser pobre.
Así que hoy entiendo que tú tienes bendiciones en abundancia para mi familia y para mí.
Gracias, Señor, porque he aprendido que tú eres un Dios de orden.
Mi Jesús, hoy te pido, por favor, que me libres de toda atadura y pongas en mi corazón el deseo de salir adelante y de luchar por alcanzar mis sueños.
Renuncio este día a la pobreza, al desorden, al abandono, a la suciedad, a la depresión y me declaro libre. Recibo tu bendición ahora.
En el nombre de Jesús, amén y amén.
Un Día a la Vez Copyright © by Claudia Pinzón
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