La libertad está en Dios
No amen al mundo ni nada de lo que hay en él [...] El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
~ 1 Juan 2:15, 17 (NVI)
¿Por qué le doy al pensamiento de hoy el nombre de «La libertad está en Dios»? Porque no solo es bíblico, sino que es real. Hace unos meses pude conocer a un oyente muy jovencito, de veintidós años. Su nombre es Víctor Huete y fue cabecilla de un grupo de las «Maras Salvatruchas». Mediante una carta que envió a nuestra radio, nos contó cómo llegó a formar parte de esa pandilla desde los catorce años de edad, cómo cometió una serie de actos para integrarse al grupo y los pactos que estableció directamente con Satanás. También contó que desde que llegó a la cárcel, después de caer preso en la ciudad de Miami, se reconcilia con Dios y le reconoce como su Salvador. En medio de la soledad y la frustración por estar en una cárcel, este joven comienza su andar con Jesús. Hoy en día, su vida está transformada. Así que, en la cárcel, les habla a otros de la Palabra y de sus experiencias, al decirles de dónde lo rescató el Señor. Ahora, con autoridad, evita que otros jóvenes caigan en ese mundo oscuro y cruel de las pandillas. No obstante, lo más hermoso es que en su cara hay paz. Su carita refleja el amor de Dios y, lo que es más importante, en medio de esa cárcel, de esa celda donde todavía permanece, ha encontrado lo que muchos no tienen a pesar de que viven en su propia casa: «LIBERTAD».
Un Día a la Vez Copyright © by Claudia Pinzón
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