Día de testimonio
Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud.
~ Gálatas 5:1 (NVI)
Mientras escribía el devocional anterior, mi Dios, que es tan lindo, me permitió tener otra vivencia para que se las relatara a ustedes. No lo hago porque me sucediera a mí, sino para reconocer la grandeza de nuestro Padre. Y también para testificar que cuando en verdad decidimos entregar toda nuestra vida en sus manos, Él nos honra y nos bendice.
La historia que quiero contarles es de una chica que me llamó para decirme que desde hacía varios meses tenía pensado quitarse la vida debido a sus muchos problemas. Entonces, llamó a nuestro programa radial y, gracias a Dios, pudimos ayudarla, tranquilizarla y ubicarla de modo que recibiera el apoyo necesario.
Hoy, dándole las gracias a Dios, me llamó para decir que me escucha todos los días, que está tranquila, trabajando y que vive con su mami. Además, está asistiendo a un grupo de oración y apoyo, y en estos momentos espera con ilusión su tercer hijo. De las muchas cosas lindas que me contó, me llenó de alegría cuando dijo: «De lo que sí estoy segura por completo es que no vuelvo a las drogas. Dios me liberó y me quitó el deseo. Ahora, al mirar atrás, veo el tiempo que perdí no estando con mis hijas y el dinero que gasté en las drogas».
Las dos le dimos muchas gracias a Dios por este hermoso testimonio que, una vez más, nos muestra que no hay circunstancia que Él no pueda cambiar. Hoy es tu oportunidad.
Un Día a la Vez Copyright © by Claudia Pinzón
La historia que quiero contarles es de una chica que me llamó para decirme que desde hacía varios meses tenía pensado quitarse la vida debido a sus muchos problemas.
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