ALIMENTO DIARIO
¿Estaban siendo castigados?
09 de Diciembre de 2018
Ambos eran íntegros delante de Dios y obedecían de manera irreprensible todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. Pero no tenían hijos...
~ Lucas 1:6-7a (RVC)
La Biblia dice que Zacarías y Elisabet eran "íntegros" e "irreprensibles" a los ojos de Dios, un cumplido que la Biblia casi no le da a nadie. Pero no tenían hijos. Y en esa cultura, el no tener hijos era algo terrible que suponía una maldición o castigo de Dios por algo malo que uno había hecho. No tener hijos significaba que no habría nadie en quien apoyarse en la vejez, nadie que fuera a cuidar de uno, nadie que siguiera con el apellido. Sin duda más de uno le habrán preguntado a la pareja: "¿Qué hicieron para merecer eso?"
Si en estos momentos estás sufriendo por algo, quizás te estés haciendo la misma pregunta. ¿Qué hice para merecer esto? ¿Será que Dios me está castigando? ¿Qué debo hacer para que Dios vuelva a ponerse bien conmigo y mi problema desaparezca? Para todas esas preguntas, esta historia ofrece una respuesta definitiva: nada. Dios estaba planeando bendecir a Elisabet y Zacarías, no maldecirlos. Si la bendición llegó en un momento y de una manera extraña, es porque ¡así es Dios!
Y a todas tus preguntas Dios también da una respuesta definitiva: su hijo Jesucristo, quien ha tomado todos tus errores sobre sí mismo y te ha liberado de ellos. No importa lo que hayas hecho o dejado de hacer: Jesús ha borrado y alejado tus pecados "tan lejos como está el oriente del occidente" (Salmo 103:12). Es cierto que tu sufrimiento es real, pero Cristo lo carga contigo, así como lo prometió: "Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:20).
ORACIÓN: Padre, ayúdame a confiar cada vez más en tu hijo Jesús, quien ha borrado todos mis pecados. Gracias por hacerme tuyo. Amén.
PREGUNTAS DE REFLEXIÓN:
¿Alguna vez te has sentido juzgado por alguna cosa en tu vida que tú no has causado?
¿Qué respuestas de Dios estás esperando en estos momentos?
© Copyright 2018 Cristo Para Todas Las Naciones. Que a través de estos devocionales, la Palabra de Dios te refresque en tu diario caminar.
¿Qué hice para merecer esto?
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