Sunday, September 29, 2019

Devocional del CPTLN del 30 de Septiembre de 2019 - Mi fortaleza


ALIMENTO DIARIO

Mi fortaleza

30 de Septiembre de 2019

¿Hasta cuándo harán planes todos ustedes con la intención de derrotar a un solo hombre? ¡Lo ven como pared desplomada! ¡Lo ven como una cerca en el suelo! Conspiran para despojarlo de su grandeza... Sólo en Dios halla tranquilidad mi alma; sólo en él he puesto mi esperanza. Sólo Dios es mi salvación y mi roca; porque él es mi refugio, no resbalaré.

"¡Soplaré y soplaré, y tu casa derribaré!" Sabemos en qué terminó esa historia. El salmista está pasando por un ataque mucho más serio. Comienza afirmando que Dios es su roca y salvación, su fortaleza; no será sacudido (ver Salmo 62: 2). Pero el escritor está siendo sacudido. Quienes se le oponen lo golpean hasta que llega a sentirse como "una pared desplomada, una cerca en el suelo". Sus enemigos quieren derribarlo. Él clama a Dios: "¿Hasta cuándo?" ¡Ya es suficiente!

¿Hasta cuándo? ¿Cuántas veces te has preguntado lo mismo cuando alguien o algo amenaza con derribarte? Puede ser una situación que implique una discusión y palabras desagradables, o tal vez te está intimidando una persona que una vez llamaste amigo. Puede que estés pasando dificultades físicas debido a una enfermedad o un desastre. Y ciertamente, en todo momento, el pueblo de Dios sufre bajo los ataques de Satanás, quien anda rondando, no como el lobo grande y malo del cuento de la Caperucita Roja, sino como un enemigo muy real, un enemigo mortal que nos persigue. "Como un león rugiente, buscando a quién devorar" (1 Pedro 5:8b). Entonces comenzamos a sentirnos como "una pared desplomada, una cerca en el suelo".

Necesitamos un lugar seguro: un lugar para sentirnos a salvo. El salmo nos da la respuesta: "solo Dios". Solo Dios, en tiempos de angustia, en todo momento, es nuestra esperanza, nuestra roca, nuestra salvación y fortaleza. En Él tenemos seguridad y protección de cada oponente, de cada ataque al cuerpo y al alma. Esta fortaleza de salvación es segura, construida sobre una base firme: "La piedra que los constructores rechazaron, ha llegado a ser la piedra angular" (Salmo 118:22). Jesús nuestro Señor, rechazado y despreciado, maltratado por sus enemigos, fue la piedra que los constructores rechazaron. Fue clavado en la cruz, llevando nuestros pecados en su propio cuerpo, pecados que son lavados en su sangre. Jesús murió y fue sepultado, y al tercer día resucitó triunfante, conquistando el pecado, la muerte y Satanás. En esa primera mañana de Pascua, se quitó una gran piedra que reveló una tumba vacía, y la piedra que los constructores rechazaron se convirtió en la piedra angular.

"Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo" (1 Corintios 3:11). Jesús es la piedra angular y el fundamento de la fortaleza que es nuestra salvación. Él es nuestra esperanza y seguridad en cada ataque, en cada momento de angustia. Al escuchar la Palabra salvadora de Jesús y el poder del Espíritu estamos construyendo nuestra casa sobre esa Palabra, sobre la roca. Podemos decir de nuestro Señor crucificado y resucitado: "Sólo Dios es mi salvación y mi roca; porque él es mi refugio, no resbalaré". Ningún enemigo, sin angustia, sin lobo, sin león, puede derribar esta casa.

ORACIÓN: Señor Jesús, tú eres nuestra roca, nuestra salvación y nuestra fortaleza. Cuando somos débiles y nos sacuden los días de angustia, protégenos con tu poder. Amén.

Dra. Carol Geisler

Para reflexionar:
  • ¿A qué lugar vas para pensar y buscar consuelo cuando pasas por momentos difíciles?
  • ¿Qué haces cuando tienes problemas con alguna persona y / o circunstancias?

© Copyright 2019 Cristo Para Todas Las Naciones. Que a través de estos devocionales, la Palabra de Dios te refresque en tu diario caminar.
¿A qué lugar vas para pensar y buscar consuelo cuando pasas por momentos difíciles?

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