Wednesday, July 8, 2020

Devocional CPTLN del 09 de julio de 2020 - ¿Tienes raíces?


ALIMENTO DIARIO

¿Tienes raíces?

09 de Julio de 2020

Aquel día, Jesús salió de la casa y se sentó a la orilla del lago. Como mucha gente se le acercó, él se subió a una barca y se sentó, mientras que la gente se quedó en la playa. Entonces les habló por parábolas de muchas cosas. Les dijo: «El sembrador salió a sembrar. Al sembrar, una parte de las semillas cayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron. Otra parte cayó entre las piedras, donde no había mucha tierra, y pronto brotó, porque la tierra no era profunda; pero en cuanto salió el sol, se quemó y se secó, porque no tenía raíz... El que oye la palabra es la semilla sembrada entre las piedras, que en ese momento la recibe con gozo, pero su gozo dura poco por tener poca raíz; al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, se malogra.

Hace algunos años, para el Día de San Valentín mi esposo me compró un hermoso jazmín en una maceta. Las flores blancas brillaban. Estaba encantada, pero también tenía miedo. ¿Cómo lo mantendría vivo? Aprendí todo lo que pude sobre el cuidado de la planta, y la regué fielmente. Pero incluso así, mis miedos se hicieron realidad: el jazmín se murió y me sentí terriblemente culpable.

Como quería conservar la maceta, fui a quitar la planta muerta. Entonces me encontré con una gran sorpresa: la planta no tenía ninguna raíz; es más, nunca había tenido raíces, al menos en esa maceta. Alguien había cortado una rama con flores de un arbusto más grande y la había metido en la tierra de tal manera que pareciera una planta normal. Habíamos sido engañados.

Estaba enojada, pero también estaba aliviada. ¡No había sido mi culpa que la planta se muriera! Sin raíces no podía vivir, pues no podía absorber agua ni los nutrientes del suelo. Estaba condenada.

Jesús dice algo similar con respecto a las personas que escuchan el mensaje del Evangelio. Muchos dicen que creen y parecen muy entusiasmados con su nueva fe, participando de las actividades de la iglesia y estudiando la Biblia. Pero no todos se quedan. Algunos de ellos desaparecen rápidamente y dejan de lado la fe. ¿Qué pasó? No tenían raíz. Todo lucía bien en la superficie, pero ni bien surgió un problema o tuvieron que enfrentar un sufrimiento, la dejaban de lado.

¿Y tú? ¿Tienes raíces? Cuando lleguen los momentos de sufrimiento, que por cierto llegarán, ¿te quedarás en la fe? El problema con las semillas en la historia de Jesús era que no tenían suficiente tierra para desarrollar raíces. De la misma manera, un corazón duro como una roca no será un lugar donde el Evangelio pueda enraizarse profundamente.

Pero no todo está perdido. Con esfuerzo, el terreno se puede cambiar. Es posible romper la roca o eliminarla por completo. Es posible romper corazones pedregosos y transformarlos en tierra fértil donde el Evangelio pueda crecer y prosperar. Ningún ser humano puede hacer esto, pero el Espíritu Santo sí puede hacerlo.

Pídele al Espíritu Santo que te ayude. Él es quien hace crecer la fe en nuestros corazones. Permítele obrar en ti, para que la buena semilla del Evangelio crezca en tu vida y produzca treinta, sesenta, o incluso cien veces la cosecha para Jesús.

ORACIÓN: Espíritu Santo, crea en mi corazón un terreno fértil para el Evangelio. Amén.

Dra. Kari Vo

Para reflexionar:
* ¿Alguna vez tuviste una huerta? ¿Qué fue más difícil de cultivar y por qué?

* ¿En qué área de tu vida te gustaría pedirle a Dios que te ayude a crecer y a ser más fructífero?
© Copyright 2020 Cristo Para Todas Las Naciones. Que a través de estos devocionales, la Palabra de Dios te refresque en tu diario caminar.
¿Alguna vez tuviste una huerta? ¿Qué fue más difícil de cultivar y por qué?

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