Fortalécete en Dios
Convertiré su duelo en gozo, y los consolaré; transformaré su dolor en alegría.
Siempre que pasamos una crisis, la verdad es que casi nunca sabemos cómo vamos a salir de esa situación, ni cómo vamos a quedar. Me imagino que muchos de ustedes han pasado pruebas de toda clase y tan fuertes que creyeron que era el final.
Cuando sufrimos un divorcio, una enfermedad, una pérdida, una dificultad financiera o una desilusión amorosa, salimos extenuados, ya que la situación que vivíamos nos drenó de manera física, moral y espiritual. Quedamos cansados y con ganas de unas verdaderas vacaciones. Sin duda, la prueba te devuelve golpeado, pero no derrotado.
¿Por qué es importante saber que nos podemos sentir de esta manera después de pasar situaciones tan duras? Porque somos conscientes de nuestra humanidad y que aunque luchemos con nuestras fuerzas, la sanidad verdadera solo la obtendremos en Dios. Al igual que el cuerpo necesita fortalecerse para una total recuperación después de una enfermedad, también nosotros debemos fortalecernos en el Señor para tener la verdadera recuperación.
La fortaleza en Dios la encontramos en el gozo, en la fe, en la esperanza y en la búsqueda incansable de su Palabra y su presencia.
No dejes de orar, no dejes de leer el Manual de Instrucciones y no dejes de congregarte.
Un Día a la Vez Copyright © by Claudia Pinzón
La fortaleza en Dios la encontramos en el gozo, en la fe, en la esperanza y en la búsqueda incansable de su Palabra y su presencia.
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