Leer: Efesios 3:7-13 | La Biblia en un año: Marcos 6:1-29
En quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él (Efesios 3:12).
Hace unos años, un amigo me invitó a acompañarlo a ver un torneo
profesional de golf. Como era la primera vez que yo iba, no tenía idea
de qué esperar. Cuando llegamos, me sorprendió que me dieran regalos,
información y mapas del campo de juego. Pero lo que superó todo fue que
pudimos entrar en la tienda VIP, detrás del hoyo 18, donde había comida
gratuita y lugar para sentarse. Sin duda, no podría haber disfrutado de
toda esa hospitalidad por mi cuenta. La clave fue mi amigo; solo por él,
tuve acceso total.
Si fuera por nosotros, estaríamos irremediablemente separados de
Dios. Pero Jesús, quien cargó con nuestro castigo, nos ofrece vida y
acceso a Dios. El apóstol Pablo escribió: «la multiforme sabiduría de
Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia» (Efesios 3:10).
Esta sabiduría unió a judíos y gentiles en Cristo, quien nos abrió el
camino para llegar al Padre: «en quien tenemos seguridad y acceso con
confianza por medio de la fe en él» (v. 12).
Cuando ponemos nuestra fe en Cristo, recibimos el mayor acceso de todos: al Dios que nos ama y desea relacionarse con nosotros.
Padre, gracias porque puedo llamarte así y entrar en tu presencia al haber puesto mi fe en tu Hijo Jesús, quien abrió el camino al morir en la cruz por mí. ¡Qué regalo tan maravilloso!
Gracias a la cruz de Cristo, podemos hacernos amigos de Dios.
No comments:
Post a Comment