Leer: Hebreos 2:9-18 | La Biblia en un año: Marcos 8:1-21
Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados (Hebreos 2:18).
En el funeral de Charles Schultz (1922-2000), creador de la
historieta Peanuts, su amiga y también humorista Cathy Guisewite habló
de su humanidad y compasión: «Le dio al mundo personajes que sabían
exactamente cómo nos sentimos todos, que nos hacían sentir que no
estábamos solos nunca. Además, se dio a sí mismo e hizo que siempre nos
sintiéramos acompañados […]. Nos alentaba. Se compadecía con nosotros.
Nos hacía sentir que era exactamente igual a nosotros».
Cuando sentimos que nadie nos comprende ni puede ayudarnos, podemos
recordar que Jesús se dio a sí mismo y que sabe exactamente cómo somos y
lo que estamos enfrentando hoy.
Hebreos 2:9-18 presenta la asombrosa verdad de que Jesús compartió
plenamente nuestra humanidad durante su vida en la Tierra (v. 14). Gustó
la muerte por todos (v. 9), destruyó el poder de Satanás (v. 14) y
libró «a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la
vida sujetos a servidumbre» (v. 15). Jesús se hizo como nosotros:
«semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo
sacerdote en lo que a Dios se refiere (v. 17).
Señor, gracias por participar de nuestra humanidad para que podamos hoy sentir tu ayuda y vivir en tu presencia para siempre.
Nadie entiende como Cristo.
No comments:
Post a Comment