Nosotros somos llamados a hacer lo mismo; a ser «imitadores de Dios como hijos amados», y a «[andar] en amor» (Efesios 5:1-2). A medida que vamos pareciéndonos más a Jesús, que podamos buscar amar como ama el Padre, perdonar como Él perdona, interesarnos como se interesa y vivir de manera que le agrade. Es un placer copiar en el poder del Espíritu lo que Dios hace, sabiendo que nuestra recompensa es la sonrisa afectuosa y dulce de un Padre amoroso.

Jesús, gracias por mostrarnos el camino al Padre. Ayúdanos a parecernos cada vez más a ti y al Padre.

El Padre nos dio al Espíritu para hacernos más parecidos al Hijo.


© 2017 Ministerios Nuestro Pan Diario