Leer: Salmos 139:1-18 | La Biblia en un año: Mateo 26:1-25
Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos (Salmos 139:3).
Nuestro hijo y nuera tuvieron que ir de urgencia al hospital
porque nuestro nieto tenía neumonía y bronquitis. Nos preguntaron si
podíamos ir a buscar a su otro hijo, de cinco años, a la escuela y
llevarlo a casa. Con mi esposa, estábamos encantados de poder hacerlo.
Cuando el pequeño subió al auto, mi esposa le preguntó: «¿Te
sorprendió que nosotros viniéramos a buscarte?». A lo que él respondió:
«¡No!». Cuando le preguntamos por qué no, dijo: «¡Porque yo sé todo!».
Un niño de cinco años afirma saberlo todo, pero los que somos un poco
mayores sabemos que no es así. A menudo, tenemos más preguntas que
respuestas. Nos preguntamos sobre los porqués y las circunstancias de la
vida… olvidando muchas veces que, aunque nosotros no sepamos todo, sí
conocemos al Dios que todo lo sabe.
Salmos 139:1-3 habla del conocimiento ilimitado e íntimo que nuestro Dios omnisciente tiene de nosotros. David declara: «Tú me has examinado y conocido. […]. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos». ¡Qué consolador es saber que Dios nos ama a la perfección, que es plenamente consciente de lo que enfrentamos hoy y que sabe cómo ayudarnos de la mejor manera en cada circunstancia!
© 2017 Ministerios Nuestro Pan Diario
Salmos 139:1-3 habla del conocimiento ilimitado e íntimo que nuestro Dios omnisciente tiene de nosotros. David declara: «Tú me has examinado y conocido. […]. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos». ¡Qué consolador es saber que Dios nos ama a la perfección, que es plenamente consciente de lo que enfrentamos hoy y que sabe cómo ayudarnos de la mejor manera en cada circunstancia!
Señor, gracias porque sabes todo sobre mí y lo que necesito.
Lo más importante es conocer a Dios.
© 2017 Ministerios Nuestro Pan Diario
No comments:
Post a Comment