ALIMENTO DIARIO
Murphy sigue estando vivo
09 de Agosto de 2018
Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en todos los problemas. Por eso no tenemos ningún temor. Aunque la tierra se estremezca, y los montes se hundan en el fondo del mar; aunque sus aguas bramen y se agiten, y los montes tiemblen ante su furia.
~ Salmo 46:1-3 (RVC)
¿Saben a quién me refiero cuando hablo de Murphy? Murphy es el que inventó la ley que dice: "Si algo puede salir mal, va a salir mal".
Me parece que el pasado Viernes Santo, Murphy estaba en la ciudad de Filadelfia.
Digo esto por lo que sucedió allí. La semana pasada salió una noticia que decía que el Viernes Santo la compañía de cable estaba trasmitiendo un servicio especial de Semana Santa desde el Vaticano cuando, exactamente a las 2 de la mañana, comenzó a sonar el Sistema Nacional de Alerta de Emergencia.
¿Qué tiene que ver esto con la ley de Murphy? Las personas que estaban mirando el servicio de Viernes Santo del Vaticano de pronto se encontraron con que el Sistema de Alerta de Emergencia les había cambiado de canal, y de pronto estaban mirando otro programa que no tenía nada que ver con la transmisión del Vaticano.
Casi todos podemos recordar alguna instancia en la que recibimos una visita de Murphy. Todavía recuerdo las palabras floridas de un camionero que entraron por el sistema de audio mientras yo estaba predicando, o el día que la persona que estaba a cargo de nuestro sistema de audio en la iglesia se olvidó de apagar su micrófono y se puso a hablar de su vida personal con su compañero en el estudio mientras toda la congregación escuchaba.
Todos tenemos días o momentos en los que nos parece que todo nos sale mal. En esos momentos es bueno que recordemos que tenemos un Dios que es nuestra ayuda segura en momentos de angustia.
Ese Dios, que envió a su Hijo para que pagara el precio por nuestro rescate y muriera para que nosotros pudiéramos vivir perdonados y para siempre, ha prometido estar con nosotros. Es por ello que el salmista pudo decir: "No temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar; aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes."
Dios, nuestro amparo y fortaleza. Dios, nuestro motivo de alegría.
ORACIÓN: Padre celestial, a pesar de los problemas y las dificultades de la vida sé que, gracias a Jesús, vamos a tener la victoria final. Gracias porque todo lo que está mal en este mundo, un día tú lo transformarás en bien. En el nombre de mi Salvador. Amén.
© Copyright 2018 Cristo Para Todas Las Naciones. Que a través de estos devocionales, la Palabra de Dios te refresque en tu diario caminar.
¿Saben a quién me refiero cuando hablo de Murphy?
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