Leer: 1 Corintios 15:42-58
La Biblia en un año: Esdras 3–5; Juan 20
… nada de lo que hacen para el Señor es inútil (v. 58 NTV)
En mi tercer año de pelear contra el desánimo y la depresión
causados por una movilidad limitada y el dolor crónico, le confesé a una
amiga: —Mi cuerpo se está cayendo a pedazos. Siento que no tengo nada
de valor para ofrecerle a Dios ni a nadie.
—¿Te parece que no sirve de nada que te salude con una sonrisa o te
escuche? ¿Me dirías que no vale que ore por ti o te diga una palabra
amable?— respondió tomándome de la mano.
Me acomodé en mi silla y respondí: —Por supuesto que no.
Ella frunció el ceño. —Entonces, ¿por qué te dices esas mentiras? Haces todas esas cosas por mí y por otros.
Le di gracias a Dios por recordarme que nada de lo que hacemos para Él es en vano.
En 1 Corintios 15, Pablo nos asegura que nuestro cuerpo puede ser
débil ahora, pero que «resucitará en gloria» (v. 43). Como Dios nos
promete que resucitaremos a través de Cristo, podemos confiar en que
usará cada pequeño esfuerzo hecho por Él para marcar una diferencia en
su reino (v. 58).
Incluso si tenemos limitaciones físicas, una sonrisa, una palabra de
ánimo, una oración o una muestra de fe durante la prueba pueden
ministrar a los miembros diversos e interdependientes del cuerpo de
Cristo. Cuando servimos al Señor, no hay tarea o acto de amor demasiado
insignificante.
Jesús, gracias por valorarnos y utilizarnos para edificar a otros.
Haz lo que puedas con lo que tengas, y deja los resultados en manos de Dios.
No comments:
Post a Comment